Un presupuesto flexible se adapta a tus cambios de ingresos y gastos mensuales, mientras que uno tradicional usa cantidades fijas. Con nuestro enfoque, puedes ajustar categorías según tus necesidades reales - si gastas menos en transporte un mes, puedes redirigir ese dinero a ocio sin romper tu planificación.

La mayoría de nuestros usuarios notan mejoras en su control de gastos durante las primeras 2-3 semanas. Los cambios más significativos en patrones de ahorro suelen aparecer después de 2-3 meses de uso constante. Cada persona tiene ritmos diferentes, pero la clave está en la constancia diaria.

Los ingresos irregulares son perfectos para presupuestos flexibles. Creamos un colchón base con tus ingresos mínimos y establecemos categorías variables que se ajustan automáticamente cuando tienes meses mejores. Así mantienes estabilidad sin perder oportunidades de ahorro extra.

Trabajamos solo con datos agregados y categorías generales - nunca necesitamos acceso a tus cuentas bancarias. Tu información se almacena de forma encriptada y puedes eliminar todos tus datos cuando quieras. Cumplimos con todas las normativas europeas de protección de datos.

Sí, de hecho es muy recomendable. Nuestro sistema incluye estrategias específicas para gestión de deudas dentro del presupuesto flexible. Te ayudamos a priorizar pagos, encontrar dinero extra para amortizaciones y mantener un estilo de vida sostenible mientras reduces tus deudas.